El sellado cerámico puede evitar la oxidación y proporciona un brillo inmediatamente visible y duradero. Este proceso, seguro y relativamente rápido, restablece el brillo de la pintura aprovechando su espesor. La pérdida de brillo causada por la oxidación se produce porque la capa superior de la pintura está dañada y ya no refleja la luz con eficacia. Al eliminar cuidadosamente esta capa dañada y crear una superficie uniforme, la aeronave recibe una nueva capa de pintura limpia que luego puede sellarse. El revestimiento cerámico se adhiere a la pintura y garantiza una protección extremadamente duradera contra la oxidación, ya que la pintura queda protegida de las influencias químicas y de los rayos UV. El revestimiento resiste los efectos de los agentes desengrasantes o del combustible y, con los cuidados adecuados, dura muchos años sin necesidad de volver a aplicarlo.
Contacto con nosotros